A un hombre pueden despojarlo de todo menos de una cosa, la ultima de las libertades humanas, la libertad de elegir la actitud que se asume en cualquier circunstancia, la libertad de elegir su propio camino.
Viktor Frank.
¿Sabéis una de las muchas razones por las que fracasan las dietas?
La falta de autonomía a la hora de elegir. ¿A qué me refiero exactamente?
El 95% de las personas que inician una dieta lo hacen siguiendo unas pautas prescritas, que habrán sido elaboradas con la mejor de las intenciones, pero en las que normalmente, la persona que las sigue no ha participado.
¿Cómo te sientes en tu trabajo cuando no tienes libertad para hacer las cosas como te gustaría?, ¿cómo te sentías cuando tus padres decidieron por ti qué debías estudiar?
A las personas nos gusta sentirnos libres, independientes y con la capacidad de elegir por nosotros mismos. Y esta premisa, si queremos que las personas consigan un cambio real y duradero en sus hábitos de alimentación, también deberíamos respetarla.
De forma general, muchas personas, ya sea por su historia dietética y/o por lo que han visto a su alrededor, tienen una fuerte creencia en pensar que deben seguir esa pauta al milímetro para conseguir su objetivo nutricional.
Por ello, quizá, aunque seas conocedor de que ese método no es el mejor, te resistes a cambiarlo por miedo a no cubrir las expectativas de tu cliente, ¿es así?
Sin embargo, y al hilo de todo lo que he comentado anteriormente, la privación de elección es uno de los muchos factores que explican la falta de adherencia en la práctica de unos hábitos alimentarios saludables.
Una de las muchas características que tiene el coaching nutricional es que quien lo aplica tiene la capacidad de utilizar técnicas de comunicación específicas, para lograr que la persona tome sus propias decisiones, y aunque el coach le guíe en su camino, sea esta quien escoja la dirección que desea.
Teniendo en cuenta esta premisa, los profesionales de la nutrición tenemos que hacernos la siguiente pregunta: ¿cómo podemos conseguir que las personas coman de forma saludable, siendo ellas mismas las protagonistas de sus elecciones?
Esta cuestión suele ser común entre los alumnos de la Certificación en Coaching Nutricional. Y es que, no nos vamos a engañar, en las universidades no nos enseñan a empoderar a la persona hacia al cambio, si no a decirles qué, cuánto, cuándo y cómo tienen que comer.
Para lograr salir de ese papel 100% técnico y conseguir que las personas se vuelvan responsables del cuidado de su alimentación y obtengan resultados más satisfactorios, te animo a seguir los 5 pasos siguientes:
5 pasos para alcanzar una alimentación saludable:
1. Explícales por qué es importante que sean ellos quien elijan.
2. Apórtales información experta cuando sea necesario, pero deja que sean estos quienes tomen la última decisión y determinen sus acciones.
3. Escucha de forma atenta sus respuestas y reflexiones antes de volver a preguntarles.
4. Ofréceles varias opciones, para que después elijan la que más se adapte a sus preferencias.
5. Evita darles un menú cerrado, y anímate a crear herramientas para que sean ellos los creadores.
¿Crees que pueden ayudarte estos consejos a mejorar tu práctica en consulta y conseguir aumentar la adherencia de tus clientes?
Si te animas a practicarlos, nos encantará que compartas con nosotros tu experiencia.
María González Neira. Diplomada y Graduada en Nutrición Humana y Dietética. Coach Nutricional
1 Comment
Un aporte muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Reciba un cordial saludo.