Las creencias son como el guión interno que dicta nuestras acciones, emociones y percepciones. Son los mensajes que nos damos a nosotros mismos a diario, cargados de poder y firmeza, a través de los cuales moldeamos nuestra visión del mundo, de nosotros mismos y de los demás. A menudo, estamos tan convencidos de que estas creencias son verdades incuestionables que ni siquiera nos damos cuenta de su influencia en nuestras vidas. Sin embargo, tomar conciencia de estas creencias, identificar cuáles nos benefician y cuáles nos limitan, y estar dispuestos a cambiarlas, es esencial para alcanzar nuestros objetivos vitales y vivir una vida más plena y satisfactoria.
La Importancia de tomar conciencia de tus creencias
Imagina tus creencias como gafas de sol que usas todo el tiempo. Estas gafas de sol tiñen y distorsionan la forma en que ves el mundo. Si las gafas son oscuras y opacas, percibirás un mundo sombrío y amenazante. Pero si las gafas son claras y nítidas, verás un mundo lleno de oportunidades y posibilidades.
Lo mismo ocurre con las creencias. Si tienes creencias limitantes, que pueden ser las siguientes u otras, como «nunca será lo suficientemente bueno» o «el mundo es un lugar peligroso», estas creencias te limitarán y generarán estrés. Por otro lado, si tienes creencias potenciadoras, como «soy capaz de superar cualquier desafío» o «el mundo está lleno de oportunidades», te sentirás más empoderado y capaz de afrontar la vida con confianza.
Identificar tus creencias implica prestar atención a tus pensamientos, a tus palabras, a lo que haces, a tus hábitos (en el pensar, sentir, decir y hacer) y observar las ideas recurrentes que guían tus acciones y reacciones. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué pienso sobre mí mismo, sobre los demás y sobre el mundo? ¿Cómo influyen estas creencias en mi forma de comportarme y en mis emociones?
El Poder de la autoobservación
La autoobservación es una herramienta poderosa para identificar tus creencias. Puedes empezar por llevar un diario de tus pensamientos durante unos días. Anota las ideas, pensamientos, frases repetitivas y creencias que surgen con frecuencia. Estas pueden ser las creencias limitantes que están generando estrés en tu vida.
Otra técnica efectiva es la meditación y la atención plena. Estas prácticas te ayudan a observar tus pensamientos sin juzgarlos. A medida que te vuelvas más consciente de tus pensamientos, podrás identificar las creencias que te están limitando.
Deshaciéndote de las Creencias que no te Sirven
Una vez que hayas identificado tus creencias limitantes, es fundamental estar dispuesto a deshacerte de ellas. Aquí es donde muchas personas se enfrentan a un desafío, ya que estas creencias suelen estar arraigadas en lo más profundo de nuestro ser y el ego no lo va a poner fácil.
El primer paso para deshacerte de las creencias limitantes es reconocer que no son verdades absolutas. Son construcciones mentales basadas en experiencias pasadas y percepciones personales. incluso a veces basados en la nada, o en una conversación con una persona relevante para cada uno. Puedes cuestionar estas creencias preguntándote si hay evidencia sólida que respalde su veracidad. En la mayoría de los casos, descubrirás que no la hay.
Una vez que hayas cuestionado tus creencias limitantes, puedes reemplazarlas por creencias más saludables y potenciadoras. Por ejemplo, si tienes la creencia limitante de «nunca será lo suficientemente bueno», puedes reemplazarla por «estoy en constante crecimiento y aprendizaje, y puedo superar cualquier desafío que se presente». Si, cada cual puede elegir sus creencias.
El poder de la visualización y la afirmación positiva
La visualización (o imaginación creativa) y la afirmación positiva son técnicas efectivas para cambiar tus creencias. La visualización implica imaginar una realidad en la que tus creencias limitantes ya no existen. Cierra los ojos y visualiza cómo sería tu vida sin esas creencias. Siente la emoción y la confianza que esta nueva realidad te aporta.
Las afirmaciones positivas son frases que refuerzan tus creencias potenciadoras. Repite estas afirmaciones a diario para reforzar tus nuevas creencias. Por ejemplo, si estás trabajando en superar la creencia de «soy incapaz de lograr mis metas», puedes repetir afirmaciones como «tengo la capacidad y la determinación para alcanzar mis metas». Muchas han sido las veces que personas me han dicho que por repetirse una frase no va a cambiar su vida. Quizá tengan razón si es lo único que hacen. El cambio de creencias no depende únicamente de repetir una simple frase, también hay que hacer todo lo demás. No es lo uno, lo otro o lo más fácil. Es todo.
Creando creencias nuevas y actualizadas
Además de cambiar las creencias limitantes, también puedes crear nuevas creencias que te ayudarán a alcanzar tus objetivos vitales. Para hacerlo, primero identifica los objetivos que deseas lograr. Luego, elige creencias que te impulsan hacia esos objetivos.
Por ejemplo, si tu objetivo es encontrar un trabajo que te apasione, puedes adoptar la creencia de «el trabajo de mis sueños está esperándome y estoy dispuesto a buscarlo y lograrlo» o directamente «disfruto de mi trabajo con plenitud y satisfacción». Estas nuevas creencias te motivarán a tomar medidas y atraerán oportunidades que antes podrían haber pasado desapercibidas.
¿Cuántas de tus creencias son firmes y cuáles son provisionales?
La clave para el cambio de creencias radica en reconocer que no todas las creencias son inmutables. Podemos cambiarlas. Algunas creencias son fundamentales para nuestra identidad y valores personales, como la creencia en la honestidad o el respeto hacia mi y hacia los demás.
Sin embargo, la mayoría de nuestras creencias se podrían considerar provisionales y adaptarse a medida que evolucionamos y crecemos. Estas creencias provisionales son flexibles y pueden ser moldeadas de acuerdo a nuestras experiencias, aprendizajes y objetivos. Volvemos a la idea de que este concepto no le va a gustar a nuestro ego , pero te adelanto que es una de las grandes claves.
Si aceptas este concepto de creencias provisionales, puedes tomar decisiones informadas sobre cuáles cambiar y cuáles conservar de una forma más sencilla.
En conclusión, las creencias son los cimientos de nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. Identificar y cambiar las creencias limitantes es un paso fundamental para regular el estrés y alcanzar una vida más plena y satisfactoria. Con autoobservación, visualización, afirmaciones positivas y la disposición a crear creencias nuevas y actualizadas, puedes transformar tu mundo interior y desbloquear tu verdadero potencial. Recuerda que el cambio de creencias es un proceso continuo, pero con paciencia y compromiso, puedes lograr un cambio significativo en tu vida.
¡¡Adelante!! ya me contarás…
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Alfredo Bastida Caro. Codirector de Coaching Camp. Coach Personal y Health Coach. Experto en Inteligencia Emocional y Programación Neurolingüistica. Licenciado en Cc. de la Actividad Física y Deporte.



