Bueno, lo cierto es que estas palabras por si solas no lo harán, lo que sí lo hará y de manera instantánea es ponerlas en práctica.
Pero estoy seguro de que esto ya te lo veías venir…
Hay acciones y hábitos que te generan calma, seguridad y bienestar emocional. Esta es una de ellas, y mucho más si lo haces en el momento oportuno. Ten en cuenta que el momento adecuado, si no lo has hecho antes, es ahora.
Soy consciente de que en ocasiones no se hace por orgullo, por rabia, miedo o porque simplemente se cree que no es el momento, pero también te diré que, si se hace, aunque sea a destiempo te ayuda a sentirte alineado y coherente. A reconciliarte contigo mismo. Te aseguro que para eso siempre es buen momento y te aporta una gran energía.
Siempre es buen momento para tener una historia de amor con uno mismo. ¿No crees?
Las 5 palabras que puedes traducir en acciones hoy mismo e incorporarlas a tu día a día son:
1. Sanar. Hace referencia a querer sanar una relación que se haya visto dañada por el uso o por el desuso. Incluida la relación con uno mismo vista desde el cuidado, respeto y autoamor. Esta es la intención que debe reinar en todo el proceso.
2. Agradecer. Agradecer a la vida, a ti mismo y por supuesto a otras personas. Te genera una sanación al momento. Dicen los textos antiguos que el agradecimiento es el lenguaje del alma.
3. Reconocer. Lo que otros han hecho por ti y como esto te ha sido de utilidad en la vida. Te animo a reflexionar sobre alguien que haya tenido una influencia significativa en tu vida y detenerte durante unos minutos a analizar lo que te ha aportado y como tú, lo has incorporado a tu ser.
4. Perdonar. Este es un punto y el siguiente son muy interesantes y bonitos. Tiene su inicio y final en ti. Perdonar a otros por aquello que te hicieron o no hicieron, liberará tu mochila de pesadas piedras del pasado que es posible, no te sean de utilidad hoy
5. Pedir perdón. Es posible que tengas resentimiento hacia alguien por algo que te hicieron, y también es posible que tú también hayas dañado a alguien. Pedir perdón, independientemente de la respuesta de la otra persona, te hará sentir coherencia, si lo haces desde el «querer» hacerlo y no desde el «tener» que hacerlo porque lo has leído aquí.
Al poner estas palabras en acción. Al pasarlas del plano mental al plano físico, con una acción y emoción sentida y sin esperar nada a cambio, el bienestar es instantáneo.
Cuando lo pongas en práctica, cosa que te recomiendo con todas mis fuerzas, permíteme que insista, debes tener en cuenta que es un trabajo que haces por ti, desde ti, para cuidar tu huerto personal, no esperando nada de otras personas. Relee esto último porque es una de las partes más importantes de este texto. Si al hacerlo lo haces apegado a la respuesta, tu ego tendrá una expectativa, que, si no obtiene la respuesta esperada se enfadará y caerá en el resentimiento tirando por tierra la intención de esta propuesta.
Lo que te ocurre con los demás, tiene más que ver contigo, que con los demás. Tiene que ver con como entiendes, como entiende tu ego, que deben ser las cosas, con como te gustaría que fuera el mundo y como te gustaría que fueran los demás, y esto suele ser fuente de malestar.
Si te animas a hacerlo, la propuesta, como te decía, es que tomes papel y boli. Escribe las cinco palabras. Trae a tu mente a una persona con la que sientas que quieres o tienes que hablar. Escribe aquello que te nazca con la mejor intención posible, y una vez plasmado te pongas en contacto para comunicárselo. Ya nos contarás como te sientes después de haberlo completado.
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