La emoción es la energía en movimiento. Es lo que nos hace reaccionar, algo que compartimos con los mamíferos. La mayoría de nuestros acontecimientos como seres humanos están dirigidos por el sistema emocional. Podemos definir la competencia emocional como la posible destreza para conjugar todas las habilidades que son necesarias para conseguir activar el estado emocional mas adaptativo para cada situación.
Una emoción la definimos como básica cuando cumple 5 filtros, a saber:
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Tiene que sintetizarse un neurotransmisor o un grupo de neurotransmisores idéntico/s cada vez que la emoción va a surgir.
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Hay un compendio de estructuras límbicas que se activan para que suceda la emoción básica, distinta, a las estructuras límbicas que se activan para que surja otra emoción básica.
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Se produce una reacción psicofisiológica que coloca al mamífero en una plataforma de acción (conducta).
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Se manifiesta un nivel muy sofisticado, inmediato y dinámico de comunicación.
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Una facie (cara, gesto) específica, ya que para cada emoción básica existe la tensión y distensión de un mismo grupo de músculos y estructuras tendinosas del mamífero.
Este filtro nos abre la puerta a 10 emociones básicas, que enmarcan 10 universos emocionales.
Fíjate que nuestras decisiones son sobre todo y ante todo emocionales, nuestra manera de adaptarnos al entorno tiene más que ver con nuestras capacidades y habilidades emocionales que con nuestra forma de procesar desde la inteligencia aquello que nos ocurre.
En el siguiente vídeo Begoña González nos enumera brevemente las 10 emociones básicas.
Esperamos que te guste.
