En el ámbito de las habilidades de comunicación, es crucial comprender la diferencia entre firmeza y agresividad. Mientras que la firmeza es una manifestación de la confianza y el respeto mutuo, la agresividad puede llevar a conflictos y a la erosión de las relaciones. En este contexto, la asertividad se presenta como la clave para una comunicación efectiva y saludable.
Profundicemos un poco más en las definiciones de ambos conceptos.
La firmeza en la comunicación se refiere a la capacidad de expresar opiniones, deseos y necesidades de manera clara y directa, sin violar los derechos de los demás. Una persona firme es capaz de defender sus puntos de vista y establecer límites sin recurrir a la hostilidad. La firmeza implica respeto tanto hacia uno mismo como hacia los demás, manteniendo un equilibrio que favorece la comprensión y la cooperación.
La agresividad, por otro lado, implica la imposición de ideas o deseos propios sin considerar el impacto negativo que pueda tener en los demás. Las personas agresivas suelen utilizar un tono de voz elevado, lenguaje ofensivo y conductas dominantes para imponer su voluntad. Se balancea muy a menudo entre el rol de víctima y verdugo, consiguiendo de este modo manipular a su entorno. Este enfoque no solo genera tensión y resentimiento, sino que también puede dañar relaciones y disminuir la eficacia de la comunicación.
Como punto de equilibrio se plantea la asertividad. La asertividad es la habilidad de expresar lo que uno siente, opina de manera efectiva, en el momento adecuado y a la persona adecuada, respetando tanto las propias necesidades y derechos como los de los demás. Es el punto medio entre la pasividad (evitar conflictos y no expresar lo que se necesita) y la agresividad. La comunicación asertiva permite expresar pensamientos y sentimientos de forma clara y directa, sin recurrir a la intimidación ni a la sumisión.
¿Cuáles son las características de la comunicación asertiva?
- Claridad y Honestidad: Las personas asertivas expresan sus pensamientos y sentimientos de manera clara y honesta, sin ambigüedades. Esto facilita la comprensión y minimiza los malentendidos. La claridad en la comunicación ayuda a evitar suposiciones erróneas y asegura que el mensaje sea recibido como se pretende.
- Respeto Mutuo: La asertividad se basa en el respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Implica escuchar activamente y considerar las opiniones y sentimientos de los demás sin menospreciarlos. Este respeto mutuo fomenta un ambiente de confianza y cooperación, esencial para relaciones saludables.
- Uso de “Yo” en los Mensajes: aquí me refiero a la asunción de la responsabilidad en cada situación que vivimos en el día a día. Las declaraciones asertivas suelen empezar con «Yo» para enfocarse en los propios sentimientos y experiencias en lugar de culpar o criticar a los demás. Por ejemplo, «Yo siento que no se me está escuchando en esta reunión» en lugar de «Tú nunca me escuchas». Esto reduce la defensividad y facilita la comunicación abierta.
- Lenguaje Corporal y Tono de Voz: El lenguaje corporal y el tono de voz de una persona asertiva son calmados y seguros, sin agresividad ni sumisión. Mantener contacto visual, tener una postura relajada y utilizar un tono de voz firme pero amable son elementos clave. Esto refuerza el mensaje verbal y muestra que uno está seguro de sí mismo y de su posición.
- Escucha Activa: La asertividad incluye la habilidad de escuchar activamente a los demás, demostrando empatía y comprensión. Esto no solo ayuda a recoger información valiosa, sino que también muestra que uno valora la perspectiva del otro. La escucha activa implica estar completamente presente en la conversación y responder de manera reflexiva.
- Establecimiento de Límites Claros: Las personas asertivas son capaces de establecer y mantener límites claros en sus relaciones· Esto significa decir “no” cuando es necesario, sin sentirse culpables, y asegurarse de que sus propias necesidades sean respetadas· Los límites claros ayudan a proteger el bienestar emocional y a evitar el agotamiento·
- Resolución de Conflictos: La comunicación asertiva es una herramienta eficaz para resolver conflictos de manera constructiva. Siempre que haya intención por ambas partes para solucionar la situación. En lugar de evitar los conflictos o abordarlos de manera agresiva, las personas asertivas enfrentan los problemas de frente y buscan soluciones mutuamente beneficiosas. Esto implica negociar y comprometerse cuando sea necesario.
- Autoestima y Confianza: La asertividad está estrechamente relacionada con una autoestima sana y confianza en uno mismo. Al expresar necesidades y deseos de manera efectiva, las personas asertivas refuerzan su autoimagen y se sienten más capaces de manejar desafíos y conflictos.
Ahora bien, ¿cómo desarrollar la asertividad?
Desarrollar la asertividad es un proceso que requiere práctica y autoconciencia. Algunas estrategias útiles incluyen:
- Practicar en situaciones cotidianas: comienza con situaciones de baja presión para ganar confianza.
- Aprende a decir “no”: Practica rechazar solicitudes de manera respetuosa pero firme.
- Busca feedback: pide a amigos o personas de tu confianza que proporcionen retroalimentación sobre el estilo de comunicación.
- Fórmate en habilidades de comunicación: Participa en talleres o lee libros sobre comunicación asertiva y ponlos en práctica.
En definitiva, entender la diferencia entre firmeza y agresividad en la comunicación es crucial para construir relaciones saludables y efectivas, tanto en el ámbito personal como profesional. La asertividad ofrece un camino intermedio que permite expresar necesidades y deseos de manera respetuosa y clara, reduciendo así los conflictos y el estrés asociado. Al adoptar una comunicación asertiva, se puede fomentar un entorno de respeto mutuo y colaboración, mejorando significativamente la calidad de las interacciones y el bienestar emocional.
«El verdadero cambio comienza cuando dejamos de mentirnos, nos contamos verdad y vivimos la realidad con valentía«
Alfredo Bastida Caro. Codirector de Coaching Camp. Coach Personal y Health Coach. Experto en Inteligencia Emocional y Programación Neurolingüística. Licenciado en Cc. de la Actividad Física y Deporte.



