Una de las presuposiciones de la Programación Neurolingüistica nos dice que: el valor de tu comunicación se encuentra en la respuesta que recibes (no en lo que tú esperabas que el otro comprendiera sobre lo que intentabas comunicar).
Basándose en esta idea, es interesante saber que cuando hablamos de comunicación eficaz nos referimos a que yo exprese lo que necesito transmitir y que la otra persona comprenda y sienta adecuadamente lo que transmito. Vamos, que el éxito en la comunicación depende en gran medida de uno mismo. Que sí, que también hay una o varias personas (las receptoras del mensaje) que tienen que tener la disposición de escuchar, pero principalmente es el emisor el que tiene la responsabilidad.
Para que la comunicación sea todo lo eficaz que queremos es necesario tener en cuenta algunos aspectos:
- El estilo de comunicación de cada uno no es fijo y perpétuo. Puedes entrenar, y mejorarla, solo tienes que querer hacerlo e ir desarrollando esta capacidad.
- No es lo que dices, no es lo que haces, es la emoción con la que lo dices y haces.
- En el proceso de comunicación es tan importante nuestra emoción y actitud como la de la persona que nos escucha. Considera los sentimientos de los demás.
- Si las emociones en las que estoy no son adecuadas en la situación que experimento, se hará más difícil la comunicación. Si estoy en rabia cuando debería estar en calma no voy a transmitir el mensaje de la manera más adecuada ni para mí ni para la persona que escucha.
- Comunicar eficazmente está relacionado con tener un objetivo en el proceso de comunicación.
- Para desarrollar una comunicación eficaz es necesario emplearte a fondo en la escucha de lo que la otra persona te transmite.
Estas son algunas ideas básicas aunque podríamos plantear más. Ahora bien, de nada servirá tener mucho conocimiento de cómo hacer las cosas si no lo llevamos a la práctica. Así que ya sabes, ahora toca entrenar y probar.
Te dejamos con el podcast de esta semana 🙂
Esperamos que lo disfrutes.
