Dicen que la aptitud suma y que la actitud multiplica. La aptitud corresponde con las cualidades que tengo y la actitud las ganas y predisposición que le pongo a la aptitud para alcanzar el desempeño deseado de aquello que hago.
La actitud es contagiosa, tanto la positiva como la negativa, así que una idea para potenciarla es rodearse de personas que tengan una actitud y predisposición adecuada para con sus objetivos y su vida.
Veamos algunas ideas más que la pueden fortalecer:
- Estar en emociones agradables (Curiosidad, Alegría, Seguridad, Admiración/calma).
- Desarrolla tu flexibilidad emocional. Flexibilidad emocional = salud mental. Rigidez emocional = enfermedad mental.
- Sentirnos bien con nosotros mismos. Estar alineado entre lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos.
- Tener objetivos y comprometerse con ellos. Objetivos que estén a tu alcance pero sean suficientemente retadores para activar tu motivación.
- Sentir que merezco alcanzar mis objetivos.
- Plantearte retos personales. No hace falta que sean muy difíciles de conseguir, pero si que te mantengan en juego y faciliten que desarrolles una disciplina y constancia que te permitan lograrlos, y así a su vez disfrutar de ello celebrándolos.
- Analizar lo que no haya salido bien, para aprender de ello y poner el foco en lo positivo para avanzar.
- Elegir la actitud que deseas en cada momento, independientemente de lo que te ocurra. Por muy desagradable que sea aquello que te pueda estar pasando, siempre puedes elegir tu actitud, puedes elegir «como te lo tomas«.
- Disfrutar del aquí y del ahora.
Estas son algunas de las ideas que además desarrollamos en el podcast, seguro que hay muchas más opciones (como casi siempre), pero poner estas en práctica te dispondrán en el camino de una actitud adecuada para la vida.
Esperamos que disfrutes del podcast 🙂
